E
diciones La Rana cumple 25 años de vida, y puede decirse entonces que las publicaciones de la editorial estatal ya están en la memoria de toda una generación hecha y derecha que se ha formado con el imaginario de las letras locales, pero también de muchas plumas que han sido convocadas de todo el país e incluso del extranjero para aportar su imaginería a este rincón del Bajío.
En todos los formatos, colecciones e intereses, La Rana tiene un lugar sólido entre las editoriales estatales en México. Su presencia en ferias y la inclusión de más puntos de distribución, a la par de la diversificación de su acervo, la ha puesto en un nicho especial de calidad y pertinencia en el ámbito editorial.
Los orígenes
Octavio Torija Aguilar recuerda la década de 1980, cuando lo que sería La Rana, apenas era un proyecto que no tenía ese nombre, sino que se trataba de una coordinación adjunta la Secretaría de Gobierno.
“No había nada”, reseña el editor a quien le encomendaron la tarea de editar algunos títulos con el acompañamiento de un consejo editorial al que pertenecía, entre otros, José Chávez Morado.
“Quería que se les diera oportunidad a quienes en esos años comenzaban a despuntar, a impulsar a los auténticos escritores de Guanajuato, entonces propongo un consejo y propongo lectores”.
Esos años donde todo era yermo, Torija se aventuró a ir contracorriente de las publicaciones oficialistas y apostarle a unos muy jóvenes Juan Manuel Ramírez Palomares, Demetrio Vázquez Apolinar, Gabriel Márquez de Anda o Graciela Guzmán.
“Comenzamos con colecciones de narrativa, poesía y ensayo”, afirma Torija.
“Los forjadores de esta parte de la historia del patrimonio literario de Guanajuato han sido Octavio Torija, Arturo Joel Padilla Urenda, Juan José De Giovannini y Mauricio Vázquez, su actual director”
El despegue
Ediciones La Rana estuvo casi trece años, de 2007 a 2020, bajo la dirección de Juan José De Giovannini Saldívar, quien abonó para consolidar la infraestructura para poder producir los libros y abaratar costos.
“Por otra parte, fue muy importante para nosotros dedicar gran parte del esfuerzo editorial a divulgar libros de gran formato para ayudar a divulgar el patrimonio cultural tangible e intangible de Guanajuato.
“Se publicaron libros sobre la Alhóndiga de Granaditas, el Mercado Hidalgo y el Teatro Juárez, por ejemplo. Asimismo, se creó una colección para divulgar las zonas arqueológicas guanajuatenses y otra más destinada a la divulgación de las artes y culturas populares de nuestro estado”.
De Giovannini destaca la presencia de La Rana por siete años consecutivos en un estand en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
“Ahí cada año los escritores guanajuatenses pudieron acudir a divulgar sus obras y a profesionalizarse. El objetivo fue, y creo que prácticamente lo conseguimos, generar un círculo virtuoso que va desde la formación de escritores, hasta la promoción y venta de libros, que a su vez incentiva a los autores”.
Mauricio Vázquez González está por cumplir dos años al frente de Ediciones La Rana. Le tocaron tiempos duros, de pandemia, pero sin arredro ha sabido sacar a flote el barco con bríos ensordecedores.
“Queremos crear una línea editorial de escritores de primer orden y la vamos a inaugurar con un libro del poeta José Kozer. Después tenemos un libro de Adolfo Castañón y enseguida uno de José N. Iturriaga.
“Vamos a traer a Ediciones La Rana a escritores, investigadores, creadores de primer orden teniendo en cuenta el carácter dialogante de la labor editorial. Una editorial necesita nutrirse de esas voces, de esas letras para precisamente hacer crecer a la editorial y también porque la editorial necesita una presencia nacional, tener voz y presencia en el concierto nacional”, subraya.
L
a Rana es más que una mera productora de libros; la editorial ha invertido esfuerzo, tiempo y recursos para la profesionalización de los escritores, sobre todo mediante el Fondo para las Letras Guanajuatenses.
Estamos capacitando a gente que ya escribe y que quiere mejorar su producto. La intención se orienta a crear una sinergia con la gente que está creando, la gente que escribe, literatos, investigadores, creadores de arte popular y que necesita vaciar o inducir por medio de un libro el producto de su trabajo.
Como editor y promotor cultural Mauricio Vázquez hace patente la necesidad de crear una colección de historia de Guanajuato propiamente dicha, de cómo el estado con su devenir histórico, ha contribuido a moldear las líneas históricas de la nación
Vázquez enfatiza en la creación del Fondo para las Letras Guanajuatenses, porque se necesita darle un seguimiento a los escritores que la Editorial La Rama va profesionalizando.
Mucho del empeño en lo que va de su gestión, el editor la ha puesto en la promoción y comercialización de los libros.
“El incremento de la presencia en ferias, de la presencia digital y virtual de La Rana que prácticamente no existía, y es algo en lo que estamos poniendo bastante atención”.
Ediciones La Rana tiene a la fecha 10 colecciones: Autores de Guanajuato, Nuestra Cultura, Artistas de Guanajuato, obras de Emilio Uranga, Biblioteca Montaigne, De Guanajuato al Mundo, Crónica Popular, Tercer Milenio, Barcos de papel, Artes y Oficios y la colección Historia de Guanajuato.