A diferencia de hace 10 años, el pintor Alejandro López disfruta cada vez más de lo que hace, tiene hambre de aprender y continuar con la suma de experiencias, pues entre sus planes está viajar a otras partes de la república y el extranjero. Comentó que le encanta ser anfitrión, cocinar y recibir a los amigos, convivir con sus alumnos y llevar sus clases más allá de la enseñanza, pues sabe que para muchos de sus estudiantes esto forja una comunidad.
El artista plástico, quien disfruta de las cosas sencillas de lo cotidiano, dijo que crea en base a cómo se siente, con elementos directos y honestos, porque ahora no se ve tan afectado por los comentarios de la gente sobre si le gusta o no su trabajo. Alejandro es una persona organizada, que disfruta mucho su trabajo, pero ahora lo hace de manera más sencilla y sin las “telarañas” del querer ser.
Más allá del arte
Desde hace cinco años trabaja en su pasión, los textiles. Una vez que elabora una pintura, la transforma en una repetición para diseñar textiles y utiliza la mano de obra guanajuatense para crear entre otras cosas, bolsos, calzado, mascadas, cojinería y mobiliario recuperado. “Lo más interesante de esto, es que te das cuenta que cuando trabajas la imagen no hay límites, va más allá de hacer una obra y colocarla”. Si a lo anterior se le añade que en la actualidad exhibir el trabajo de un artista no se limita a lugares físicos, porque hay gran cantidad de galerías virtuales, esto se vuelve infinito.
Búsqueda constante
A pesar de que en su trabajo hay constantes como la inspiración folclórica, el colorido, la mujer latina, añade nuevos elementos a cada área. “Creo que todos los pintores vamos creando en base a lo que se va sumando a nivel estético, nuevas experiencias y acercamientos a la cultura”, continúo. El color está presente en sus obras, porque a través de este, narra muchas cosas, aunque en sus colecciones hay algunas piezas monocromáticas en las que enfatiza la forma y de ahí surgen cosas más estilizadas y contemporáneas.
Inspiración & evolución
La inspiración surge al abrir las puertas hacia la calle, en los mercados, etc. La suya también está en el Costumbrismo, pero aunque considera que hay un nexo con los grandes muralistas mexicanos del siglo pasado, él se caracteriza por tener una visión humilde, honesta y particular.
Alejandro se define como “un narrador de las historias que vienen, desde el corazón, me considero un ladrón de historias”.
La música también lo inspira, depende del día, el momento y el lugar, le gusta escuchar a cantantes mexicanas como Lila Downs, Astrud Haddad, Eugenia León, etc, al igual que ópera, ritmos tropicales, jazz, blues y étnica.